Thursday, February 01, 2007

MARIA ANGELICA DIAZ - Un acierto

“Gabriela Mistral: Ronda de Sueños y Fantasmas”

Mazteatro agrega: “GABRIELA MISTRAL, ATRACTIVA Y MISTERIOSA".


Generalmente cuando se dramatiza la vida y/o obra de famosos artistas casi siempre se termina estereotipando al personaje y la trama, en el deseo de mantener ciertas certezas de la vida y de la obra del protagonista, termina con un collage de citas y escenas inconexas y que aburre y desorienta al espectador, aunque los esfuerzos actorales, de dirección y/o producción se esmeren a lo máximo.


En base a lo anterior, no pude evitar el prejuiciarme ante el trabajo de María Angélica Díaz, donde ella participa como dramaturga y actuando el rol de la Gabriela.
“Gabriela Mistral: Ronda de Sueños y Fantasmas” una obra de teatro bajo los esquemas clásicos , en su desarrollo de texto, es una mezcla de recursos, aplicados con mucha inteligencia, por parte de la dirección, que esta a a cargo del actor, director y productor Miguel Anabalón, quien supo visualizar el objetivo que María Angélica Díaz soñaba, al escribir esta obra.
La obra de duración de una hora aproximadamente, nos ubica en los días finales de la existencia de la poetisa, en un lenguaje sencillo, ágil y ameno, establece un dialogo con un niño que representa las nuevas generaciones, y en ese ir y venir, sin caer en lugares comunes, se establece una mágica atmósfera donde el público presente, se va incorporando poco a poco en el desarrollo para terminar siendo parte de este trabajo.
Los textos están ajustados, con rigurosa exactitud, a los hechos históricos conocidos, mas otros aportes de la dramaturga, fruto de su investigación sobre el tema.


De las actuaciones:
Maria Angélica Díaz, actriz de dilatada trayectoria en teatro, cine y televisión en el rol de Gabriela Mistral aporta su experiencia y versatilidad, el rol exento de dramatismos exagerados nos muestra a una Gabriela madura, ponderada, inteligente, tolerante y, a pesar del momento que se esta viviendo subyace en todo momento, la entrega de un mensaje de positividad y dignidad a las nuevas generaciones y, en especial a la consecuencia de las acciones con los sentimientos de cada ser.
Le acompaña el actor
Christian Montenegro, quien despliega su energía y versatilidad en la interpretación de dos personajes muy distintos: el joven Romelio Ureta, y Matías, un niño moderno que confronta con Gabriela Mistral, una puerta al pasado en un interesante juego de planos donde la mano del director es muy importante.
Es, también destacable en el
montaje, una escenografía muy sencilla, con mínimos y suficientes elementos, destaca la uniformidad de los colores de los vestuarios que dan una sensación de tiempo pasado, que se rompe con la vestimenta irreverente del Matías, a eso se le agrega el uso preciso de iluminación y otros efectos técnicos y de multimedia.


A todo lo anterior se le agrega el aporte de dos excelentes músicos como son Agustín Romo en guitarra y canto y Esteban Estay en trompeta y trombón, sus aportes, en directo, son precisos y permiten cortes de escena que no logran percibir el espectador.
En resumen, una obra entretenida, educativa, para todo espectador y por su montaje, de fácil traslado.
Personalmente me fue muy grato ser espectador de este trabajo que debería tener una difusión mayor.

correo de María Angélica Diaz marydiazl@yahoo.com

(Fotografía: Paloma Trujillo)

Gustavo Araneda S.
Director.